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El bruxismo, comúnmente conocido como el hábito de rechinar o apretar los dientes, afecta a una gran parte de la población. A menudo relacionado con el estrés, esta condición puede causar no solo molestias y dolor, sino también problemas dentales a largo plazo.
El bruxismo es una condición que implica apretar o rechinar los dientes de manera involuntaria, especialmente durante la noche. Este hábito puede ser causado por factores como el estrés, la ansiedad, una mala alineación dental o trastornos del sueño. Si no se trata, el bruxismo puede llevar a complicaciones como desgaste dental, dolor de mandíbula, dolores de cabeza y trastornos en la articulación temporomandibular (ATM).
Utilizamos inyecciones de un agente neuromodulador para relajar los músculos de la mandíbula y reducir la tensión en la zona, al igual que se hace para relajar las arrugas de expresión en el tercio superior. Este tratamiento reduce significativamente el rechinamiento y apretamiento de los dientes, aliviando el dolor y previniendo el desgaste dental.
Los pacientes que se someten a tratamiento en nuestra clínica pueden esperar una serie de beneficios, incluyendo:
El bruxismo no sólo es una molestia, sino que también puede tener consecuencias serias para tu salud dental y general.
La consulta médica tiene un coste de 30 euros, descontables en el tratamiento final