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Hoy en día podemos luchar y prevenir los signos de envejecimiento mediante la técnica de bioestimulación cutánea con distintos tipos de factores de crecimiento. Son fragmentos de proteínas que estimulan a los fibroblastos, responsables de la síntesis de colágeno y elastina, muy importantes para la estructura de la piel. También, al estimular determinadas enzimas, tienen efecto antioxidante.
La regeneración mediante factores de crecimiento es un tratamiento efectivo por si solo. También supone un estupendo complemento para otros tratamientos antienvejecimiento. Así, en combinación con el relleno de arrugas, toxina botulinica, lifting no quirúrgicos, hilos tensores, radiofrecuencia etc., devolverá ese aspecto rejuvenecido que se va perdiendo con el paso de los años. Por lo tanto, esta técnica esta considerada como una de las más efectivas en rejuvenecimiento facial con un gran poder de regeneración dando excelentes resultados. Se puede comenzar a utilizar desde los 30 años y los resultados suelen ser evidentes a partir de los 7 días.
Es por esto que son utilizados para aplicaciones estéticas y cosméticas consiguiendo así un aumento del grosor de la epidermis y la recuperación de su consistencia elástica. También mejoran de la revascularización y dan una mayor tersura en la piel. Con los factores de crecimiento plaquetarios se favorece una reepitelización más rápida, a la vez que disminuyen las molestias que sufre el paciente y se mejoran los resultados de los distintos tratamientos. Todo esto hace que sea útil para cualquier persona, independientemente de su edad o condiciones de la piel.
Las plaquetas liberan los factores de crecimiento encargados de estimular la regeneración celular y de aumentar la formación de nuevos vasos sanguíneos y producir nuevo tejido. De esa forma los factores de crecimiento plaquetario activan el organismo en la zona donde se liberan ayudando a reconstruir el tejido dañado. Y ese efecto reparador se aprovecha para rejuvenecer la piel. Uno de esos factores es el factor de crecimiento epidérmico el cual es capaz de inducir la proliferación de queratinocitos y fibroblastos, estimular la angiogénesis y aumentar el grosor de la piel, proporcionando elasticidad y firmeza, además de un aumento de la vascularización de la zona donde se aplica, favoreciendo la aparición de nueva piel.
Mediante su aplicación se consiguen magníficos resultado para acelerar la cicatrización de quemaduras, tratamiento de queloides, acné y estrías, mejorar los resultados de tratamientos quirúrgicos, favorecer la consolidación de injertos de piel o de cabello, así como su aplicación después de peeling, microdermoabrasión, hilos tensores, radiofrecuencia...
Con todo esto, al regular la remodelación de la epidermis y de la dermis ,influyen en la apariencia y textura de la piel provocando la regeneración celular y la mejoría de la piel al producir una mayor y más rápida revascularización de la misma. Junto con la estimulación de glicosaminoglicanos, fibras colágenas y elásticas necesarias para sustituir las estructuras alteradas por el envejecimiento.
Para cualquier persona que presente una piel fatigada y/o apagada, siendo uno de los mejores complementos en el protocolo de rejuvenecimiento facial. Es un tratamiento que se puede aplicar a partir de los 30 años a nivel preventivo, para ralentizar el proceso de envejecimiento. Y a partir de los 45 años con fines regenerativos y correctivos.
Se aplica mediante la técnica de mesoterapia (microinyecciones) en cara, cuello y escote, también pudiendo ser utilizado en el dorso de las manos, extremidades, abdomen, caderas, ... y para la estimulacion capilar. Su acción consiste en la mejora la vascularización y en la estimulación de la hidratación natural. Gracias a ella se incrementa la tersura y la apariencia de la piel, dando como resultado final una piel más joven, tersa y firme, así como una regeneración del cabello incluyéndose en los protocolos de transplante capilar. El procedimiento tiene una duración aproximada de una hora.
Una vez terminada la sesión, la piel estará irritada, molesta, e ira mejorando tras las horas posteriores . Si esa sensación de ardor es muy molesta para el paciente, se puede tomar un antiinflamatorio aunque con la aplicación de agua termal o gel de aloe vera varias veces al día es suficiente. En los días siguientes, se aplicara un gel tópico regenerador para ayudar a las molestias y potenciar el tratamiento. El paciente puede reincorporarse a su rutina habitual con las precauciones de no masajear la zona infiltrada, utilizar protección solar, no acudir a saunas ni piscinas en los días posteriores.
Todas las pieles se benefician del tratamiento siendo mas visible en aquellas pieles muy dañadas. Siempre se obtiene una mejoría notable en la calidad de la piel pero no es lo mismo tratar una de 35 años bien cuidada, que una de 60 poco cuidada o está estropeada por el tabaco, el sol, la mala alimentación, o la deshidratación... Hay que tener en cuenta que no es un tratamiento cosmético que actúa desde fuera, si es un tratamiento fisiológico que utiliza las propias proteínas de nuestro organismo, seleccionadas y concentradas, para que reparen el daño producido por el paso del tiempo, lesiones solares u otros agentes nocivos. Importante recalcar que los factores de crecimiento tienen que actuar estimulando el tejido. Por tanto no hay un resultado instantáneo. Los efectos aparecen con el paso de los días y aumentan a medida que éstos transcurren.
Tras la última sesión, los resultados duran un año o año y medio, siendo recomendable un refuerzo. Los resultados dependen del tipo de piel, de las lesiones que hubiera antes y del estilo de vida de la persona. Generalmente, el numero de sesones suele oscilar entre 2 y 4 con una periodicidad entre 15 y 30 días.
Los cambios a hábitos más saludables (dejar de fumar, protegerse del sol, cambio en la dieta incrementando el consumo de antioxidantes...), ayudan a la salud en general y a la piel. Aunque el paciente no quiera o pueda realizar esos cambios, este tratamiento tendrá efectos beneficiosos ya que su acción es es local y fisiológica si bien mejores resultados y mas duraderos se verán si se lleva unos hábitos saludables.
La consulta médica tiene un coste de 30 euros, descontables en el tratamiento final